Fragmento

Al momento de escribir esta nota editorial (mayo 26 de 2009) el número de casos confirmados, desde el inicio de la epidemia de la influenza A H1N1, era de 12 954, de los cuales habían fallecido 92 personas, o dicho en otras palabras: la letalidad –o probabilidad de morir- por causa de la enfermedad en una persona previamente contagiada es de 0.71%. Para Colombia los casos registrados eran 16 que, en términos de la tasa de morbilidad -que estima el riesgo de desarrollar la enfermedad- es aproximadamente de 0,026 por cada 100 000 personas. Aunque a la fecha no se sabe con exactitud cuál será el impacto de este nuevo virus en el mundo, también debe señalarse que la mayoría de personas afectadas han presentado únicamente síntomas gripales típicos y no han requerido tratamiento antiviral específico, y deben ser miles las personas que han desarrollado la enfermedad y no han requerido atención en los servicios de salud. Ello se debe, entre otros aspectos, a que la gravedad de un fenómeno epidémico, expresada en términos del número de muertes y de casos graves, depende de la virulencia propia del virus, la vulnerabilidad poblacional, la propagación en oleadas y de la capacidad de respuesta que se tenga en la población. En la fase actual que se tiene de la enfermedad se ha podido determinar que su letalidad y virulencia no son tan altas como se sospechaba inicialmente, que las medidas propuestas por los organismos internacionales e implementadas por los gobiernos han ayudado de manera importante, y que hemos aprendido mucho de anteriores experiencias epidémicas. Sin ánimo de menospreciar la enfermedad y el impacto que puede tener en la salud y las economías mundiales -como le aconteció a México-, consideramos que es también el momento de llamar la atención sobre otros eventos, estos sí con verdadero impacto pandémico, pero que, por lo cotidiano de su presentación y por la cercanía con ellos, no los percibimos ni los consideramos en su real magnitud. Citaremos algunos ejemplos, sólo de las enfermedades infecciosas, que buscan llamar la atención de nuestros lectores: Malaria: Anualmente se presentan unos 250 millones de casos y casi un millón de muertes en todo el mundo, la mayoría niños africanos menores de cinco años. En Colombia se han incrementando las áreas propicias para la enfermedad y el número de casos reportados oficialmente, sin tener en cuenta el subregistro, es de unos 108 000 casos, para una tasa de 1 089 por cada 100 000 personas en población a riesgo.

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2010-02-23   |   539 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 23 Núm.1. Enero-Junio 2009 Pags. 5-6 CES Medicina 2009; 23(1)