Lesiones intraepiteliales cervicales de bajo grado.

Regresión, persistencia y progresión a los dos años de evolución 

Autores: Sarduy Nápoles Miguel R, Martínez Chang Ysis Margarita, Vasallo Prieto Raúl, de Armas Fernández María Caridad, Alfonso Sabatier Carlos, Herrera Páez Belkis

Resumen

Muchos investigadores, afirman que la mayor parte de los cánceres escamosos del cérvix se originan a partir de las neoplasias intraepiteliales cervicales (NIC). Un metaanálisis informó que los NIC I tienen una incidencia media global de progresión a carcinoma in situ del 11% y de 1% hacia cáncer invasivo. En los últimos años, la conducta expectante ha sido adoptada en concordancia con las publicaciones, que señalan poca progresión o hasta normalización de estas lesiones. Objetivos: Evaluar el comportamiento evolutivo de las NIC I y conocer algunos factores clínicos y sociodemográficos de las pacientes con estas lesiones. Métodos: Se realizó un estudio prospectivo observacional, en el servicio de Ginecología del Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas en 55 mujeres diagnosticadas como NIC I entre los meses de enero de 1994 y diciembre 1995. Resultados: El 74.6% tenía entre 25 y 39 años. El 80% tuvo su primera relación sexual antes de los 20 años. El tabaquismo fue referido por el 127%. El uso de anticoncepción hormonal fue del 14.5%. A los dos años de evolución: las citologías fueron negativas en el 72.7%, persistió NIC I en el 103.9% y el 9.1% tuvo progresión de la enfermedad en este período. Conclusiones: La NIC I fue más frecuente en mujeres en la etapa reproductiva y las que comenzaron su vida sexual antes de los 20 años. La regresión de las lesiones se observó en algo más de 7 de cada 10 mujeres, persistió en casi 2 de cada 10 y la progresión de la enfermedad en1 una de cada 10.

Palabras clave: Lesiones intraepiteliales cervicales de bajo grado NIC I conducta expectante progresión regresión.

2010-03-02   |   829 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 35 Núm.3. Julio-Septiembre 2009 Pags. Rev Cubana Obstet Ginecol 2009; 35(3)