Mi testimonio:

Recuerdos en lontananza 

Autor: Sonneborn G Ricardo

Fragmento

Permítanme expresar mis sinceros agradecimientos a todos quienes han hecho posible tan importante distinción. Sin duda, la mayor a que puede aspirar un cirujano y el título máximo que otorga esta Sociedad. Emocionado, lo recibo con inmensa alegría, pero al mismo tiempo, con mucha humildad y profundo respeto. Deslumbrado, me asomo a la galería de figuras ilustres e insignes maestros de la cirugía chilena que me han precedido, y con los que vuestra benevolencia ha estimado homologarme. Conmovido, retribuyo también numerosas muestras de consideración y afecto. Resulta de nobleza indispensable, compartir esta distinción con mi familia, mi núcleo más íntimo y querido, un verdadero puntal y permanente fuente de inspiración y respaldo. Sin ellos, mi vida no habría tenido el mismo sentido. Percibiendo la importancia de este acto, y con ese gran corazón que los caracteriza, hoy están todos aquí. También, nuestros adorables nietos. Ellos son una alegría constante. Igualmente, agradezco el inmenso cariño de familiares, colegas y amigos, que con fina deferencia han estimado estar presentes. Un recuerdo especial para mis padres, que ya no están, ellos son parte importante de los logros y merecen compartir el regocijo. Han escuchado una muy generosa reseña biográfica. Vaya mi especial reconocimiento al Dr. Froilán Fernández por el esfuerzo, y sobre todo por su tan emotivo gesto de amistad. El cariño y la lealtad nos han unido por muchos años. A diario, hemos compartido la tarea quirúrgica, científica y académica.

Palabras clave:

2010-04-13   |   713 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 62 Núm.2. Marzo-Abril 2010 Pags. 111-113 Rev Chil Cir 2010; 62(2)