Fragmento

“El cambio climático es uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo. Nosotros enfatizamos en una política fuerte, siendo urgente combatirlo, de conformidad con el principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas, y teniendo en cuenta las respectivas capacidades. El objetivo principal de la convención es estabilizar la concentración de gases invernadero en la atmósfera a un nivel que debería prevenir daños antropogénicos que interfieren con el sistema climático” (Acuerdo de Copenhagen, diciembre 18 de 2009). Según la FAO y su grupo de trabajo LEAD (Livestock, Environment and Development), han demostrado los impactos negativos ambientales que se generan a partir de los sistemas tradicionales de producción ganadera. Esto aunado al aumento exponencial de la población mundial, que requiere de un suministro ininterrumpido de proteína animal, ofrece un panorama muy desalentador en la mitigación y disminución de los índices de degradación ambiental. Deforestación acelerada de selvas y bosques, para ser utilizados en la producción ganadera; reducción de la biodiversidad debido a la deforestación; degradación de las tierras cultivables por sobrepastoreo; generación de gases invernadero (CO2 y metano); contaminación de aguas (herbicidas, pesticidas, fungicidas, exceso de fertilizantes, materia fecal, eutrofización); son los indicadores, que en porcentaje, van aumentando año tras año debido a la falta de implementación de políticas agropecuarias que tiendan por una verdadera sostenibilidad ambiental y mitigación de estos impactos negativos. Se espera un trabajo mancomunado para que los países productores apliquen verdaderas políticas agrarias y que los procesos productivos agropecuarios sean óptimos, eficientes, rentables económicamente y ambientalmente sostenibles. Si lo acordado en Copenhagen se cumple a cabalidad, estaríamos haciendo honra, de nuestra tan mentada “racionalidad”, lo que supuestamente nos diferencia de otras especies animales, pero al parecer en la actualidad, se está quedando en solo una diferencia de papel. Gregory Mejía Sandoval Editor

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2010-06-14   |   713 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 4 Núm.2. Julio-Diciembre 2009 Pags. 10 CES Med Vet Zootec 2009; 4(2)