Autor: Carballo Junco José Antonio
La clínica es un concepto casi lingüístico con elementos de cálculo de probabilidades. Su origen consistió en el análisis de todos los elementos preestablecidos, haciendo a un lado todos los sistemas médicos y generales de explicación de las enfermedades, desde los galénicos hasta los newtonianos y cartesianos, y surge de la necesidad de volver a ver a los enfermos con una “mirada límpida”, para reconocer las alteraciones que se presentan durante la enfermedad; se establece la correlación anatomoclínica cuando esa misma mirada no prejuiciada se posa en las modificaciones que presenta un cuerpo humano y los datos clínicos se correlacionan con las alteraciones anatómicas. De tal suerte, se reconocen patrones de repetición de signos y sus probables correlaciones anatómicas, se inventan la auscultación y la percusión y se perfecciona la palpación, para ampliar el alcance de la “mirada clínica” los patrones reconocidos como enfermedades ocurren en una configuración de signos de presentación frecuente, pero no absoluta ni determinista. Sin embargo, se acepta su existencia sobre una base probabilística, noción que se adelanta más de un siglo a los conceptos claramente deterministas y mecanicistas de la ciencia de su tiempo. La clínica puede explicarse en su primera fase, de diagnóstico, como la búsqueda que hace el profesional del campo de la salud, en el paciente, de signos que le permitirán reconstruir, en un modelo, lo que ocurre en el interior del enfermo. Se “lee” el exterior para saber lo que ocurre en el interior en una clínica interna, como se le llama a esta técnica.
2010-09-01 | 1,260 visitas | 3 valoraciones
Vol. 6 Núm.73. Agosto 2010 Pags. 16 Odont Moder 2010; 6(73)