Resumen

Antecedentes: Existe un continuo interés en el desarrollo de materiales sustitutos de injertos óseos para la reparación de defectos craneales de espesor total, especialmente para la corrección de defectos congénitos y postraumáticos, en los cuales la principal limitante del injerto autólogo radica en la cobertura del defecto craneal. Por tal motivo buscamos desarrollar una unidad osteogénica (hueso desmineralizado, células de médula ósea y dermis humana acelular) donde se verifiquen simultáneamente la osteoconducción, la osteoinducción y la osteogénesis (mecanismos normales para la formación de hueso) para la reparación biológica de dichos defectos. Material y Método: Se realizó una craneotomía en 15 conejos adultos, de 100 mm2 (10 x 10 mm) efectuadas mediante un taladro oscilante, evitando lesionar la duramadre o el cerebro. Se implantó la unidad osteogénica en el sitio de la lesión experimental. De esta forma se formó un andamio de dermis humana acelular en el sitio del defecto en contacto con la duramadre; luego se implantaron el hueso desmineralizado y la médula ósea autóloga. Resultados: Los animales se dividieron de manera aleatoria en cuatro grupos. Con microscopia de luz se compararon las variables histológicas entre los diferentes grupos. Hubo una diferencia significativa en la proporción del tejido osteoide (p<0.05), de trabéculas inmaduras (p<0.05) y de la cantidad de osteoblastos (p<0.05). Estas variables mostraron un aumento en los animales sacrificados al segundo mes del estudio, que disminuyó en los animales sacrificados al sexto mes. Conclusiones: El modelo experimental osteogénico implantado obtuvo los tres factores de reconstrucción biológica: osteinducción, osteoconducción y osteogénesis La unidad osteogénica implantada en el presente estudio es factible.

Palabras clave: Injertos óseos hueso craneal defectos congénitos osteoconducción osteoinducción osteogénesis.

2010-10-19   |   1,273 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 31 Núm.5. Septiembre-Octubre 2010 Pags. 206-216 Acta Pediatr Méx 2010; 31(5)