Fragmento

Uno de los problemas más apremiantes que debe afrontar el odontólogo es la resolución de cuadros clínicos agudos. Ante la presencia de una urgencia, en poco tiempo, con eficacia y eficiencia, se deben jerarquizar cada uno de los signos y síntomas que componen el cuadro e identificar los que requieren un tratamiento inmediato de los que, si bien son importantes, no exigen una solución urgente. De este ejercicio de elaboración mental para formular un diagnóstico correcto, iniciar el tratamiento adecuado y evaluar el pronóstico, depende la supervivencia del paciente. Las situaciones de urgencia más frecuentes en el consultorio odontológico son, sin duda, las alteraciones hemorrágicas; si bien muchas dependen de las características de la herida quirúrgica, otras se relacionan con enfermedades previas o son secundarias a fármacos (antiagregantes plaquetarios, anticoagulantes, etc.). La obstrucción de la vía aérea en forma aguda accidental por un cuerpo extraño, completa o incompleta, requiere una rápida intervención. Las crisis asmáticas se previenen premedicando a un paciente identificado. Los estados de inconsciencia, entre los que destaca la lipotimia por su frecuencia en el consultorio, tienen entre sus factores provocadores al estrés que suele ocasionar el tratamiento.

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2010-11-03   |   1,174 visitas   |   7 valoraciones

Vol. 4 Núm.48. Julio 2008 Pags. Odont Moder 2008; 4(48)