Materiales de protección dentinopulpar

Autor: Teitelbaum Kohen Angélica

Fragmento

Los materiales de protección dentinopulpar pueden agruparse en: a) Selladores dentinarios. Son recubrimientos de unas pocas micras de espesor que se emplean para evitar el paso de sustancias químicas, bacterias y toxinas, a través de los microtúbulos dentinarios. Además de bloquear las terminaciones de los mismos, previenen la hipersensibilidad dentinaria, por lo que son útiles para sellar la dentina antes de la cementación de una corona. Colocados sobre las paredes cavitarias, reducen la filtración marginal. Son aislantes eléctricos pero no térmicos. Reducen el galvanismo bucal en pacientes con restauraciones de diferentes metales. Como selladores dentinarios se utilizan: a.1. Barnices. Consisten en soluciones de una resina natural o sintética en un solvente (acetona, cloroformo o éter) que al evaporarse deja sobre la superficie por recubrir una capa muy delgada, aunque no uniforme. Para obtener una película homogénea y sin poros, deben aplicarse por lo menos dos capas del barniz. Aplicar demasiadas interferirá con la correcta adaptación del material de restauración. El barniz debe emplearse en forma muy fluida. Si se tomara espeso por evaporación del solvente, no debe usarse. La función principal del barniz es reducir la filtración marginal en restauraciones de amalgama. Su uso está contraindicado debajo de restauraciones de resina compuesta, ionómero o compómero. Algunos barnices con resinas artificiales con poliamida o poliestireno pueden usarse debajo de restauraciones con resina compuesta, aunque algunos investigadores ablandan la porción del material con que entran en contacto. De todos modos, para restauraciones con composites resulta mucho más conveniente y adecuado usar un sistema adhesivo en todo el interior de la preparación. Si bien la resina natural más utilizada lo ha sido el copal disuelto en acetona, su uso clínico está disminuyendo y está siendo remplazado por los sistemas adhesivos.

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2010-11-03   |   1,773 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 4 Núm.45. Abril 2008 Pags. Odont Moder 2008; 4(45)