Autor: Werther Valery H
Aunque es ampliamente reconocido que lo fundamental en la preparación del conducto radicular es el trabajo mecánico desarrollado a través de los diversos instrumentos endodóncicos, resulta innegable la importancia del uso de determinadas sustancia químicas en los procedimientos auxiliares. El empleo de soluciones irrigadoras, de productos que favorezcan la conformación de los conductos atrésicos y de fármacos que contribuyen con la desinfección del sistema de conductos, constituye lo que desde el punto de vista didáctico se denomina preparación química del conducto radicular, y que incluye los procedimientos de irrigación y aspiración, uso de quelantes en la conformación y medicación intraconducto entre sesiones. La irrigación, acompañada por la aspiración, es un valioso auxiliar en la preparación del conducto radicular. Sus objetivos son: a) Eliminar por remoción o disolución o ambos, los detritos presente en el interior del conducto radicular, ya sean preexistentes (restos pulpares, materiales del medio bucal) o creados como consecuencia de la instrumentación. Estos detritos tienden a acumularse en el tercio apical del conducto por la acción de los instrumentos endodóncicos hasta obstruirlos, e inclusive pueden ser impulsados hacia el espacio periodontal, donde ejercerán una acción agresiva, sobre todo si están contaminados.
2010-11-03 | 867 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 4 Núm.43. Febrero 2008 Pags. Odont Moder 2008; 4(43)