El sentido del gusto

Autor: Carballo Junco José Antonio

Fragmento

La ingesta de diferentes tipos de alimentos origina en el ser humano un reflejo gusto-facial. En el niño produce una expresión definida y específica de desagrado ante sustancias amargas, mientras que los alimentos dulces o ligeramente ácidos provocan un reflejo de sonrisa. En el caso del abuso en el consumo de dulces, es posible explicar este fenómeno pues los carbohidratos elevan los niveles de serotonina, aunque a largo plazo y en forma repetitiva influyen de forma negativa en la nutrición del individuo. Los principales cambios observados con la edad en la mucosa especializada del dorso de la lengua incluyen una disminución en la presencia de capilares y agua en la túnica propia, alteraciones degenerativas en el colágeno, adelgazamiento generalizado del epitelio, y en zonas como el paladar y la mucosa alveolar, que son normalmente queratinizadas, se presentan paraqueratosis e hiperqueratosis. Además de lo anterior, existe una importante disminución del flujo salival, favoreciendo la vulnerabilidad de los tejidos bucales al trauma por rozamiento, al tiempo que se afecta su poder de regeneración. Con frecuencia, en el paciente anciano se presenta una patología quimiosensitiva de las estructuras sensoriales asociada con diversas alteraciones hormonales, metabólicas y nutricionales. Un cambio de particular importancia que no presenta con la edad es el alisamiento progresivo de la superficie dorsal de la lengua, como resultado de la atrofia de las papilas, la cual incide directo en los niveles de sensibilidad gustativa a los sabores de los alimentos líquidos y sólidos.

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2010-11-03   |   1,187 visitas   |   4 valoraciones

Vol. 4 Núm.43. Febrero 2008 Pags. Odont Moder 2008; 4(43)