Fragmento

Al igual que la cadera, el hombro es una articulación con movimiento universal como se conoce en la biomecánica del cuerpo. La diferencia reside en que la primera está hecha para brindar soporte de carga y para la deambulación y cuenta con una cavidad que la hace más resistente. En cambio la segunda es una articulación de superficie más supeditada a ligamentos, tendones, músculos y nervios, que le permiten tener una amplia gama de movimientos y es mucho más lábil para lesionarse. Cuando el húmero se sale de su lugar en la cavidad glenoidea, se dice que ha ocurrido una luxación del hombro. Éste se encuentra más a expensas del fortalecimiento y la integridad de los ligamentos, músculos, tendones y nervios. Se puede ver afectado bajo traumas o estrés laboral, como en el caso de un carpintero, un jugador de béisbol o un tenista, entre otros, por uso excesivo, así como por algunas otras actividades. Las malas posturas, como al dormir, o un fuerte estornudo, pueden generar una luxación de esta articulación, considerando también así, un accidente por colisión, tracción o ambos. Cabe apuntar que una luxación es la pérdida de la continuidad ósea interarticular que elonga o desgarra tejidos blandos afectando la integridad de la articulación. En este caso, es el desencajamiento total entre la cabeza del húmero y la cavidad glenoidea lo cual produce una extrusión de la cabeza humeral con relación a la glenoides generando una disfunción de la articulación. Cuando el desencajamiento se presenta de manera parcial se habla de subluxación. Ambas pueden acompañarse de una fractura en la zona, pero es un cuadro raro salvo la fractura por hundimiento que sufre la cabeza humeral al golpearse contra el reborde de la glenoides cuando se proyecta hacia fuera. Lesiones de Bankart y de Hill-Sachs producen inestabilidad del hombro y pueden desencadenar luxación del mismo. La primera es el desprendimiento de una parte de la articulación conocida como rodete glenoideo. En tanto que la segunda, es la depresión de la cabeza del húmero que ocurre después de un traumatismo.

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2010-11-19   |   825 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 33 Núm.395. Octubre 2010 Pags. 6 y 12 Prescripción Médica 2010; 33(395)