Fragmento

Conocidas también como infecciones hospitalarias, éstas suelen presentarse en pacientes de las 48 a 72 horas después de haber sido ingresados en las áreas críticas, siendo una condición provocada por microorganismos multirresistentes adquiridos durante su internamiento. Entre los gérmenes más comunes se encuentran: bacilos gramnegativos y grampositivos, levaduras, Pseudomonas aeruginosa, Candida spp. y Escherichia coli —los cuales presentan resistencia para antibióticos como amikacina, ceftazidima y ciprofloxacina—, así como Enterococcus —que es resistente a vancomicina—. Según datos de la Red Hospitalaria de Vigilancia Epidemiológica del Sistema de Salud Mexicano (RHOVE), este tipo de infecciones se presenta en el país en 3.2% de los egresos. Catorce por ciento están vinculadas con dispositivos vasculares y otro porcentaje igual son adquiridas en el sitio quirúrgico (ISQ). Suelen ser causadas por microorganismos en la piel de los pacientes, lo cual incrementa hasta cuatro veces el costo del tratamiento. (El costo día/cama registrado en hospitales de la RHOVE en 2009 se ubica entre 1,958 hasta 14 mil pesos, y en los casos graves supera los 28 mil pesos. Es decir, el costo promedio de un paciente con una sobreestancia de 26 días es de 364 mil 338 por una infección nosocomial). En su mayoría son clínicamente diagnosticadas mientras el paciente aún se encuentra hospitalizado; sin embargo, el inicio de la enfermedad puede ocurrir luego que éste ha sido dado de alta. Así, 25% de las infecciones de la herida quirúrgica se tornan sintomáticas hasta entonces, habiendo sido colonizado o infectado en el hospital, mas el período de incubación provoca una larga estancia. Entre las infecciones nosocomiales (IN) más frecuentes están neumonía, de vías urinarias, heridas quirúrgicas, bacteriemia y candidemia, las cuales se encuentran en servicios como terapia intensiva, pediatría, cirugía y medicina interna. De ahí que 80% de los casos se presentan en cuatro tipos de procesos: infecciones del tracto urinario asociadas con el uso de catéteres, infecciones del sitio quirúrgico, septicemias asociadas con la utilización de catéteres intravasculares y neumonía asociada con el uso de ventilador en la unidad de terapia intensiva.

Palabras clave:

2010-11-19   |   1,346 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 33 Núm.395. Octubre 2010 Pags. 11 Prescripción Médica 2010; 33(395)