Fragmento

También conocido como carcinoma espinocelular, es el segundo cáncer de piel más frecuente entre las personas de raza caucásica y el cual abarca entre 12 y 13% de los casos en nuestro país. Se origina en la capa intermedia de la epidermis con células delgadas y planas y puede presentarse en forma de nódulos o de parches escamosos confundiéndose con placas de psoriasis, dermatitis o una infección micótica; ya que la piel afectada sólo se muestra de color rojo-pardusco, escamosa o costrosa, y a medida que crece se vuelve nodular, duro y, en ocasiones, presenta superficie verrugosa. Es posible que al final se ulcere y crezca dentro del tejido subyacente; aunque por lo general sólo afecta la zona que lo rodea, el tumor se desarrolla lentamente, sin embargo en algunos casos lo hace de manera acelerada y se propaga a otros tejidos, por lo general mediante los nódulos linfáticos. Si se lo trata de manera temprana, este problema rara vez es mortal, pero puede llegar a serlo si se propaga más allá de la piel ya que los carcinomas tienden a crear metástasis si no son tratados a tiempo. Este tipo de cáncer se presenta cuando las células de la epidermis comienzan a sufrir cambios, los cuales pueden darse tanto en la piel normal como en aquella que ha sufrido lesiones o inflamación o ha sido expuesta regularmente a la luz del sol o a otro tipo de radiación ultravioleta, aunque con mayor frecuencia suelen observarse en personas mayores de 50 años. Son factores de riesgo para el desarrollo de este tipo de carcinoma: radioterapia, uso de arsénico, estar expuesto a contaminación química o de manera consuetudinaria a la luz solar; tener piel y ojos claros, cabello rubio o rojo y edad avanzada. El problema tiende a generarse principalmente en la piel expuesta al sol, por lo general en el borde de las orejas, en cara, labios y boca; sin embargo, puede extenderse a los ojos, y hacia varios órganos internos, así como al revestimiento de órganos huecos, conductos de algunas glándulas, e incluso presentarse en la lengua y la mucosa bucal.

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2010-11-19   |   651 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 33 Núm.395. Octubre 2010 Pags. 13 Prescripción Médica 2010; 33(395)