Autor: Carballo Junco José Antonio
En su quehacer cotidiano, el odontólogo corre el riesgo de contraer alguna enfermedad infecciosa mientras realiza algún tratamiento dental. Por tanto, se deben registrar los antecedentes de las patologÃas de los pacientes en una minuciosa historia clÃnica. Sin embargo, en los casos de padecimientos subclÃnicos, perÃodo de incubación, estado de portador asintomático y sobre todo, por la falta de voluntad de los pacientes para comunicar la presencia de infección, éstas dejas de tener un valor confiable. En consecuencia, el riesgo puede estar presente independiente de la historia o los signos de la enfermedad. Desde 1972, fueron muchas las soluciones aportadas a esta situación medular de la práctica diaria; pero recién en 1991 organismos como el CDC* (Center for Disease, Control Centro para el Control de Enfermedades), OSHA* (Occupational Safety and Health Administration, Administración de salud y Seguridad ocupacional), HCW* (Health Care Worker, Cuidado de la Salud del Trabajador) y EPA* (Environmental Protection Agency, Agencia de Protección Ambiental) le dieron estructura a las normativas para la atención y determinación de las Precauciones Universales.
2010-11-29 | 1,888 visitas | 4 valoraciones
Vol. 4 Núm.39. Octubre 2007 Pags. 1-24 Odont Moder 2007; 4(39)