Aspectos polémicos, limitaciones y perspectivas del estudio de las arterias coronarias por tomografía computarizada

Autor: Llerena Rojas Luis Roberto

Resumen

Score de calico La TC para la detección del calcio en las arterias coronarias superó a otros métodos en los primeros años de la década de 1980 con un equipo conocido por sus siglas en inglés EBCT (electron beam computed tomography) de resolución temporal aceptable pero con resolución espacial subóptima y fue sustituido por el tomógrafo computarizado de múltiples detectores que se utiliza también para la Coro TC. El score de calcio introducido por Agatston en 19905 para cuantificar el calcio en las arterias coronarias tiene las ventajas de que no necesita ayuno del paciente, ni esfuerzo físico, tampoco requiere medicamentos ni SC, es fácil de realizar y el resultado es inmediato aunque el paciente recibe pequeña dosis de radiaciones. La presencia de calcio en las arterias coronarias es casi patognomónico de aterosclerosis coronaria. El score de calcio normal es igual a cero, pero esto no niega la aterosclerosis pues: -Existen placas aparentemente con ausencia de calcio compuestas predominantemente por lípidos, tejido fibroso e inflamatorio que no son detectadas por el método de Agatston, y puede que contengan calcio pero con menos de 130 unidades Hounsfield (UH), que es el umbral para su visualización. -Las placas no calcificadas son diagnosticadas por la Coro TC y son llamadas “blandas”, aunque este término es rechazado por algunos autores. -Existen placas mixtas y al no ser visualizada su porción no calcificada por el score de calcio, su tamaño es subestimado. También requieren de la Coro TC para su diagnóstico. El score de calcio se considera un factor de riesgo independiente de eventos cardiacos y el riesgo relativo para dichos eventos aumenta a medida que lo hace el score de calcio. -Sin embargo, los eventos cardiacos casi siempre se deben a ulceraciones y ruptura de la placa. Las placas poco o no calcificadas son las que se rompen, ulceran y trombosan con mayor frecuencia, mientras las calcificadas, de mayor tamaño, suelen asociarse a la angina estable.

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2010-12-23   |   503 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 16 Núm.2. Abril-Junio 2010 Pags. 118-122 Rev Cubana Cardiol 2010; 16(2)