Los diez errores más frecuentes que se cometen ante el paciente con muerte encefálica

Autor: Dávila Gutiérrez Guillermo

Fragmento

A través de 27 años diagnosticando pacientes con muerte encefálica de diferentes edades me he percatado de varios problemas que quisiera compartir: 1. Los errores se cometen con frecuencia porque no existe una Ley de Salud útil para aplicarse en la edad pediátrica. 2. Se solicitan estudios neurofisiológicos y de otro tipo para determinar si existe o no perfusión encefálica, sin que se haya confirmado el diagnóstico clínico de muerte encefálica (ME). Esta situación puede ser muy delicada ya que se decide trasladar al paciente, el cual, si no sufre ME, agrava aún más su situación. El pediatra debe estar preparado para diagnosticar ME, de la misma forma como lo está para atender un recién nacido “al recibir la vida”. 3. Existen requisitos para el diagnóstico de ME, que en ocasiones no se toman en cuenta: • El paciente debe de tener una temperatura corporal por lo menos arriba de 35°C. La hipotermia disminuye la perfusión sanguínea encefálica, disminuye todo tipo de respuesta y afecta la prueba de apnea e incluso el trazo del electroencefalograma. • No se comprueba la presencia de apnea. • No se toma en cuenta la vida media de los fármacos depresores del encefálo para realizar la valoración. • Si un paciente ha recibido tiopental, conviene recordar que este fármaco puede tener una vida media prolongada en algunos pacientes hasta de 60 horas o más y su concentración sérica no es un reflejo de la concentración en el líquido cefalorraquídeo. Los títulos deben ser cuantificados por lo menos con la medición de barbituratos. • No se requiere un especialista en neurología para diagnosticar ME. Todo médico titulado debe estar capacitado para hacer este diagnóstico.

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2011-02-03   |   1,054 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 31 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2010 Pags. 312-313 Acta Pediatr Méx 2010; 31(6)