Autores: Hernández Ramírez Porfirio, Gil Agramonte Mildrey, Espinosa Martínez Edgardo, González Otero Alejandro, Arencibia Núñez Alberto, Hernández Padrón Carlos
Desde la publicación en 1997, de los resultados de un grupo de investigadores chinos referente a la utilidad del trióxido de arsénico (TOA) para lograr una nueva remisión hematológica en aproximadamente el 80% de un grupo de pacientes con leucemia promielocítica (LPM) en recaída, múltiples han sido los trabajos realizados en los que se ha utilizado este medicamento como una nueva y eficaz opción terapéutica para enfermos con esta variedad de leucemia en recaída, y los resultados obtenidos han sido similares. Posteriormente se ha publicado una gran cantidad de trabajos donde se utilizó el TOA como droga de primera línea en el tratamiento de inducción de pacientes con LPM al inicio de la enfermedad, tanto en niños como en adultos; los resultados reportados van desde alrededor del 80 hasta el 100% de remisiones hematológicas. Se ha insistido en la baja toxicidad del TOA y en los pocos efectos secundarios indeseables en los enfermos tratados; sin embargo, se ha reportado que durante el tratamiento los pacientes pueden presentar, en mayor o menor grado, varias reacciones adversas como son: cefaleas, fatigas, artralgias, mialgias, dolores óseos, hiperpigmentación cutánea, dermatitis exfoliativa. También pueden presentarse inflamaciones de las mucosas de los ojos, de la nariz, de la boca y del tubo digestivo, cólicos abdominales, diarreas, hipopotasemia, hipomagnesemia, elevación de las transaminasas, prolongación del segmento QTc en el electrocardiograma y muerte súbita; y al igual que en los pacientes tratados con ATRA, hiperleucocitosis y aparición del síndrome de diferenciación celular.
2011-07-15 | 755 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 27 Núm.2. Abril-Junio 2011 Pags. 267-270 Rev Cubana Hematol Inmunol Hemoter 2011; 27(2)