Autores: Salas Alanis Julio César, Gomez Peña Martha S, Cepeda Valdés Rodrigo
La dermatitis herpetiforme es una enfermedad vesículo ampollosa autoinmune, de evolución crónica. Fue descrita por primera vez por Louis Duhring, en 1884. La enfermedad se caracteriza por placas eritematosas compuestas de pápulas y vesículas, algunas de ellas excoriadas. Se localiza preferentemente en superficies extensoras, pero pueden llegar a generalizarse. Se desarrolla como resultado de la estimulación crónica de gluten en la mucosa intestinal, desarrollando complejos circulantes de IgA y transglutaminasa epidérmica 3 (TGe), que posteriormente se depositan en la dermis papilar, ocasionando las lesiones típicas. El diagnóstico se realiza con el cuadro clínico, los hallazgos histopatológicos en la tinción con hematoxilina y eosina, y la inmunofluorescencia cutánea directa que muestra depósitos granulares de inmunoglobulina (IgA) en la dermis papilar. El tratamiento incluye una dieta libre de gluten y fármacos, como la dapsona, la cual se considera como el medicamento de primera elección. Se presenta y discute el caso de una mujer de 51 años de edad con dermatitis herpetiforme, con notable mejoría después de haber iniciado el tratamiento con dapsona.
Palabras clave: Dermatitis herpetiforme IgA gluten enfermedad celíaca.
2011-07-29 | 1,174 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 9 Núm.3. Julio-Septiembre 2011 Pags. 186-189 Dermatología CMQ 2011; 9(3)