LCR ventricular normal: un factor de confusión en el diagnóstico de hidrocefalia por meningitis tuberculosa

Autores: Alfayate Miguélez S, Martínez-Lage Azorín L, Marín Vives L, García Martínez S, Almagro MJ, Martínez Lage Juan F

Resumen

Antecedentes: El procedimiento habitual para el diagnóstico de infección del sistema nervioso central (CNS) consiste en el estudio del liquido cefalorraquídeo (LCR) mediante la realización de una punción lumbar. Sin embargo, en pacientes que debutan con un cuadro de hidrocefalia aguda que son tratados de urgencia mediante la inserción de un sistema de drenaje de LCR, el líquido es rutinariamente obtenido desde el sistema derivativo implantado. Pero, en ciertos casos, el LCR ventricular y lumbar analizados pueden mostrar diferencias significativas, tanto en condiciones fisiológicas como patológicas. Casos ilustrativos: Se describen los casos de dos niños que presentaron resultados dispares en los estudios iniciales del LCR ventricular y lumbar, en los que se demostró posteriormente que padecían una hidrocefalia por meningitis tuberculosa, lo que motivó un considerable retraso en su diagnóstico y tratamiento. Objetivo: Al describir estos dos casos, pretendemos alertar al médico responsable sobre la posibilidad de esta discrepancia, para evitar retrasos en el diagnóstico y tratamiento de estos pacientes. Discusión: Se comentan los posibles mecanismos patogénicos que pueden producir esta disociación en la composición del LCR ventricular y lumbar. Conclusiones: Un resultado normal del LCR, especialmente del líquido ventricular, no descarta siempre la presencia de una meningitis tuberculosa. Sugerimos la obtención de una muestra de LCR a partir del espacio subaracnoideo lumbar en casos dudosos o sospechosos de infección del SNC, incluso ante la presencia de un LCR ventricular normal.

Palabras clave: Líquido cefalorraquídeo Líquido cefalorraquídeo ventricular meningitis bacterianas hidrocefalia en meningitis tuberculosa hidrocefalia postinfecciosa.

2011-08-11   |   364 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 22 Núm.2. Marzo-Abril 2011 Pags. 157-161 Neurocirugía 2011; 22(2)