Disfunción diastólica en el infarto agudo de miocardio

Autores: Lara Pérez Norge Ramón, Acosta de Armas Francisco

Resumen

Introducción y objetivos: La cardiopatía isquémica es de las primeras causas de invalidez y muerte en el mundo. El infarto agudo de miocardio altera considerablemente la relajación del miocardio. El ecocardiograma es un método útil, económico e inocuo para evaluar la función diastólica en estos pacientes, por eso el objetivo fue caracterizar el comportamiento de esta función del ventrículo izquierdo mediante ecocardiografía. Método: Se realizó un estudio observacional descriptivo en 91 pacientes con infarto agudo de miocardio ingresados durante el 2008 en la sala de Cardiología del Hospital Universitario "Arnaldo Milián Castro" de Santa Clara. Se realizó ecocardiograma entre el quinto y séptimo día de evolución, y se compararon los patrones de función diastólica con otras variables. Resultados: Predominó el sexo masculino (74,7%), fue más frecuente el infarto con supradesnivel del ST (83,1%), que mostró mayor alteración de la relajación, mucho más cuando se involucraron las caras anterior y lateral del ventrículo izquierdo. La presencia de complicaciones estuvo relacionada con una mayor alteración de la relajación y las más asociadas fueron la disfunción contráctil y las arritmias malignas. La disminución de la fracción de eyección estuvo relacionada (p = 0,000) con la prolongación de la relajación. Conclusiones: Predominó el infarto con supradesnivel del ST, fue más frecuente en el sexo masculino y se asoció a un mayor grado de alteración de la relajación. Los infartos con topografía anterior y lateral, y aquellos que produjeron complicaciones, presentaron un mayor grado de esta alteración. Todos los pacientes con fracción de eyección disminuida presentaron trastornos de la relajación.

Palabras clave: Infarto agudo de miocardio disfunción diastólica insuficiencia cardíaca.

2011-10-13   |   844 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 2 Núm.2. Abril-Junio 2010 Pags. 90-101 CorSalud 2010; 2(2)