Fragmento

La implementación de cualquier estrategia promotora de la salud en el contexto académico, en particular en salud sexual y reproductiva, requiere la conjugación de esfuerzos de diferentes actores internos y externos a la institución educativa: políticas de salud, directiva, docentes y la integración de la promoción de la salud sexual y reproductiva al currículo. La Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud consideran que la promoción de la salud sexual y reproductiva se debe hacer en todos los contextos y no sólo incluye brindar educación a los colectivos sino también que se debe dar formación, capacitación y apoyo a todos los estudiantes y profesionales que trabajan esta área. En Colombia, aproximadamente el 10.0% de los estudiantes universitarios estudian una carrera en ciencias de la salud y alrededor de una cuarta parte de estos estudiantes cursan pregrado en medicina. Los comportamientos relacionados con la salud general y sexual y reproductiva en estudiantes de medicina reflejan el patrón global que se observa en la mayoría de los colectivos de las ciudades, municipios o localidades colombianos. Por ejemplo, se observó en una universidad privada de Medellín que el 94% del estudiantado informó consumo de alcohol durante el último año y el 42%, de cigarrillo; 8% de los estudiantes se encontró en riesgo de dependencia al alcohol y 6%, en riesgo a dependencia a la nicotina. Estos datos sugieren, igualmente, como en otros estudiantes, que la formación médica no cambia en forma importante algunas actitudes y prácticas culturales socialmente aceptadas y consolidadas.

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2011-10-14   |   905 visitas   |   2 valoraciones

Vol. 8 Núm.2. Diciembre 2011 Pags. 121-123 Duazary 2011; 8(2)