La insatisfacción en la práctica médica

Autor: Ceriani Cernadas José María

Fragmento

La medicina ha tenido notables avances, en especial desde mediados del siglo XX, cuando aceleradamente comenzaron a observarse progresos científicos impensados hasta entonces. Sin embargo, “no todo fueron rosas”, ya que el progreso produjo marcados cambios en el ejercicio de la medicina que trajeron aparejadas consecuencias no deseadas ni auspiciosas, tanto para los pacientes como para los médicos. Por diversas razones, se fueron dejando de lado varios de los valores y paradigmas esenciales de la actividad médica, aspecto, que a mi juicio, influyó sensiblemente en el incremento progresivo de la insatisfacción de los médicos en su práctica. Es notorio, que en años recientes han disminuido la motivación y la satisfacción de ejercer la profesión médica. Aquellos ideales y la fuerte vocación de los comienzos de la carrera van mermando sensiblemente y hay indicios que este proceso se observa en proporción creciente. Lo notable es que esa insatisfacción también ha crecido en los pacientes, al menos en aquellos países, como el nuestro, con modelos de atención médica no socializada, pero sí gerenciada, ya sea por los sistemas de medicina prepaga con fines de lucro o las obras sociales gremiales. En lo que se refiere al mantenimiento en el médico de los valores más significativos y milenarios de nuestra actividad –la ayuda, la comprensión y el consuelo a los pacientes–, las modificaciones en el ejercicio de la medicina motivaron, a mí entender, varios hechos muy perniciosos. Entre otros, destaco la pérdida progresiva de nuestra dignidad como profesionales, la profunda alteración en la relación médico-paciente, la alarmante disminución de nuestra autonomía, la persistente frustración de muchos profesionales, la progresiva mercantilización de la medicina y el desencanto de la gente con una medicina, que aunque le ofrece una tecnología deslumbrante, al mismo tiempo se deshumaniza en proporción creciente.

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2012-01-06   |   587 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 109 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2011 Pags. 474-475 Arch Argent Pediatr 2011; 109(6)