Fragmento

El embarazo gemelar ha sido motivo de interés en todas las épocas, y es conocido que existen dos tipos: los dicigóticos o fraternos, que representan el 70%, y los monocigóticos o de un mismo huevo fecundado, que son alrededor del 30%. En ocasiones los gemelos monocigóticos no se separan por completo y se producen los llamados gemelos unidos o conectados, que se clasifican según la región anatómica que los une. Los toracópagos y xifópagos son los más frecuentes y representan alrededor del 75% de los gemelos unidos, les siguen los pigópagos, los isquiópagos y los craneópagos. Se han propuesto numerosas clasificaciones para su estudio relacionadas fundamentalmente con el sitio de unión. El origen de esta unión no está aún bien definido, pero se señala que es el resultado de una aberración en el proceso de formación de los gemelos monocigóticos. De hecho, los gemelos monocigóticos son, en sí mismos, considerados una aberración del desarrollo normal, por tanto, representan un defecto aún más severo en el cual un gemelo uniovular falla en su completa separación. La separación incompleta se considera como el resultado de una duplicación parcial que ocurre en el disco embrionario antes de la tercera semana de vida intrauterina. Todos se conocen con el nombre de siameses, independientemente del lugar por donde ocurra la unión, en alusión a Chang y Eng, nacidos en Siam -hoy Tailandia- en 1811, que vivieron 63 años y fueron exhibidos por todo el mundo. Debido a la fama que tuvieron, se adoptó ese nombre para hacer referencia a dicha patología. La mayoría nacen muertos, pero algunos viven, y otros pueden separarse de forma quirúrgica. Su frecuencia varía entre 1 por cada 50 000 a 80 000 nacimientos aunque también se citan con una frecuencia de 1 por cada 200 000 nacimientos.

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2012-01-31   |   884 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 27 Núm.3. Julio-Septiembre 2011 Pags. 416-420 Rev Cubana Med Gen Integr 2011; 27(3)