Fragmento

Introducción Actualmente la ingesta accidental de distintos cuerpos extraños vía oral predomina sobre los pacientes en edades pediátricas, sin embargo, en el caso de adultos, el que esto suceda durante la alimentación no es tan infrecuente y por lo regular se alojan en orofaringe o pasan al tracto digestivo. Un porcentaje menor de estos son aquellos que se alojan en hipofaringe y el diagnóstico se vuelve más difícil. Los síntomas más comunes cuando esto sucede es el dolor en cuello, odinofagía, tos crónica y disfonía o ronquera. En esta ocasión reportamos el caso de una espina o hueso de pescado, el cual penetró a hipofaringe, migró hacia el lóbulo izquierdo de la glándula tiroides y ameritó exploración quirúrgica en cuello para su remoción.

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2012-02-27   |   1,011 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 5 Núm.4. Octubre-Diciembre 2011 Pags. 122-124 Arch Salud Sin 2011; 5(4)