La mayoría de los niños nacidos con cardiopatías congénitas, es sometida a cirugías correctivas durante su primer año de vida, mientras que los niños que no son diagnosticados y tratados a tiempo, mueren rápidamente durante este primer año. Los que superan esta primera etapa sin ser tratados, presentan daños secundarios en órganos como el corazón, el pulmón y el sistema nervioso central. La cirugía de Fontan, con el paso del tiempo, ha experimentado diversos cambios que han mejorado notablemente los resultados obtenidos en los pacientes intervenidos, lo que disminuye la mortalidad y mejora los efectos electrofisiológicos y hemodinámicos. Además, hace una corrección anatómica y fisiológica más acertada.
2012-03-03 | 419 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 30 Núm.1. Enero-Junio 2011 Pags. 66-75 Med UPB 2011; 30(1)
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