Editorial

Autor: Grego Samra Elías

Completo

Éste es el último Editorial de los noventa y en él debiera de plasmar una especie de recapitulación de lo sucedido en el decenio y porqué no, de la centuria, eso es historia y se puede ir a buscar en los periódicos o revistas previas para ver que pasó. Estas líneas son más bien para el futuro de mucha gente, tanto socios como para aquellos menos afortunados que vieron arrastrados sus bienes y recuerdos, parte de sus vidas se esfumaron, unos por los terremotos de Puebla y Oaxaca y otros por las terribles inundaciones que ocurrieron en Tabasco, Veracruz, Hidalgo, Puebla, Chiapas y la misma Oaxaca. Es para ellos que el futuro es ahora incierto, se han quedado con muy poco o casi nada de lo mucho o poco que tenían. Los odontólogos del país debemos hacer parte nuestra la cruzada para levantar a nuestros colegas y amigos, ayudando a restituir lo perdido y de alguna manera hacer un mejor futuro para ellos y para nuestras conciencias, no basta en esta ocasión mostrar empatía y abrir o tocar corazones para ayudarles, esta vez los socios de ADM habrán de abrir también los bolsillos para que enfrenten el año 2000 los unos por haber ayudado y los otros para que sientan que pertenecen no sólo a un gremio profesional sino a un gremio hermano. Los donativos en especie o efectivo deberán ser hechos a los colegios afectados o directamente a las oficinas de ADM para que puedan ser turnados a los necesitados. Qué mejor oportunidad que ésta para demostrar lo grandes y altruistas que somos. ADM es algo más y lo hemos demostrado, no espere más, su donativo por más pequeño que sea se une y suma para hacer como reza el refrán "de grano en grano llena el buche la gallina". A propósito de lo anterior, tal vez estas líneas las esté leyendo ya comenzado el famoso año 2000 y también ya tenga hechos sus planes para el futuro. Es posible que se haya terminado el 99 tan rápido y abrupto que no dio tiempo ni de pensar y ¿por qué no hacerlo ahora? Las preguntas son siempre las mismas, sólo las respuestas cambian acompañadas de acciones que se vuelven a preguntar, contestar y actuar, así es como el individuo se supera, crece y mejora. Estar obligado a preguntarse es ir en busca de acción, no estar pasivo pensando en el ¿qué? o ¿cómo? Sino dar vida a la existencia. Los futuros de los individuos son los de sus sociedades y tenemos la obligación y responsabilidad de trabajar y participar sin descanso para que mañana sea mejor para todos. ¿Cómo hacer eso? Pues cada quién tiene que hacer su parte, así de sencillo, así de fácil.

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2003-02-13   |   605 visitas   |   Evalua este artículo 1 valoraciones

Vol. 56 Núm.6. Noviembre-Diciembre 1999 Pags. 214. Rev ADM 1999; LVI(6)