Fragmento

La mortalidad materna seguirá siendo un tema de preocupación mientras no se consiga abatirla o reducirla a lo mínimo. Una de sus causas es la hemorragia obstétrica secundaria a la atonía uterina y acretismo placentario, que va en aumento debido al cada vez mayor número de cesáreas. La histerectomía obstétrica de u, realizada en casos de hemorragia obstétrica grave, se relaciona con una significativa morbilidad derivada de múltiples transfusiones, admisión a la unidad de cuidados intensivos, choque hipovolémico, coagulación intravascular diseminada, daño a órganos vecinos, fiebre, infección de la herida quirúrgica y mortalidad materna. En este número de GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA DE MÉXICO se revisa este tema.

Palabras clave:

2012-05-15   |   505 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 80 Núm.2. Febrero 2012 Pags. Ginecol Obstet Méx 2012; 80(2)