Resumen

La púrpura trombocitopénica idiopática es un síndrome clínico caracterizado, principalmente, por petequias generalizadas con un alto porcentaje de sangrado asociado con destrucción x 109/L). Tiene una incidencia de 1.6 a 3.9 casos por 100,000 personas por año. Su diagnóstico se hace por exclusión, descartando otras causas de trombocitopenia. La meta principal para el tratamiento es prevenir el sangrado al controlar el número de plaquetas. Se recomienda tratar a pacientes con sangrado y cifras menores a 30,000 plaquetas/mcL. La duración del tratamiento es hasta que se incrementa la cantidad de plaquetas. Se recomiendan los glucocorticoides como monoterapia (prednisona, dexametasona o metilprednisolona). Debe agregarse otro tratamiento en pacientes con trombocitopenia severa, con cifras plaquetarias menores a < 10,000/mcL, y cuando es sintomática a pesar de tratamiento por dos o tres semanas con glucocorticoides. En pacientes resistentes a los esteroides pueden indicarse otros fármacos. La ciclosporina tiene una respuesta plaquetaria hasta en 44 a 75% de los pacientes. De los agonistas del receptor de eritropoyetina, el romiplostim ha mostrado resultados prometedores porque incrementa el número plaquetario, con menores efectos adversos y necesidad de esplenectomía. La respuesta completa con ciclofosfamida sólo se obtiene en 10-20% de los casos con púrpura trombocitopénica idiopática crónica y 40% de ellos logran la remisión parcial. Los alcaloides vinca (vincristina o vinblastina), el danazol y la esplenectomía son otras opciones.

Palabras clave: Púrpura trombocitopénica idiopática trombocitopenia tratamiento glucocorticoides romiplostim.

2012-05-16   |   1,957 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 28 Núm.2. Marzo-Abril 2012 Pags. 171-176 Med Int Mex 2012; 28(2)