Ateroinflamación/aterotrombosis:

Un camino de alto riesgo 

Autores: Luciardi Héctor L., Muntaner Juan A., Altman Raúl

Fragmento

La enfermedad ateroesclerótica coronaria es, aún hoy, la mayor causa de morbimortalidad en los países industrializados, no obstante las intervenciones vasculares implementadas y el mayor y mejor control de los factores de riesgo. Los avances en el conocimiento fisiopatológico de la aterogénesis durante la última década, engloban desde la acumulación de lípidos en la pared arterial y la oclusión trombótica de la luz del vaso, hasta la inflamación crónica con proliferación celular. El proceso aterogénico es bastante más que la simple acumulación de lípidos en la pared celular y presenta similitudes con enfermedades inflamatorias y autoinmunes, afectando diferentes tipos celulares y sus productos moleculares. El mecanismo de formación del trombo sobre una placa ateroesclerótica es complejo y su base fisiopatológica está relacionada con la complicación de la llamada "placa vulnerable". Esta complicación se corresponde con ruptura de placa en un 70% y sin ruptura en el 30% de los casos. En cualquiera de estas circunstancias, en el trombo formado intervienen plaquetas y fibrina, condicionando habitualmente un trombo mixto. Interpretando a la trombosis coronaria como una complicación de la placa ateromatosa, se crea el concepto de aterotrombosis, y en tal sentido la terapéutica se orienta a frenar los mecanismos de coagulación extrínseco e intrínseco y a inhibir la activación y la agregación plaquetaria. Esta terapéutica antitrombótica, aunque útil, es tardía. Resulta claro que la trombosis constituye el hecho final de un proceso en el cual no se tuvo en cuenta a la inflamación durante años. Surge entonces el concepto de ateroinflamación como el eje central de la progresión del ateroma no complicado que lleva a la aterotrombosis.

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2012-07-12   |   362 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 31 Núm.4. Octubre-Diciembre 2002 Pags. 380-386 Rev Fed Arg Cardiol 2002; 31(4)