Resumen

La invasión más allá de la fascia de Gerota dentro de órganos adyacentes, sin enfermedad metastásica concomitante es inusual. Se reporta una incidencia del 5% al 15% de carcinoma de células renales (CCR), estadio pT4. A pesar de no evidenciarse enfermedad metastásica, los pacientes con sospecha de CCR a menudo son etiquetados como “irresecables” e “incurables”, y se les ofrece tratamiento paliativo. Se presenta el caso de un paciente masculino de 58 años, con tumor renal izquierdo que infiltra a bazo. Se realizó nefrectomía radical izquierda con resección multiorgánica (esplenectomía y pancreatectomía distal). También se expone el caso de un paciente masculino de 63 años, con dolor lumbar izquierdo. Se realizó tomografía axial computada (TAC) abdominopélvica encontrando tumor renal izquierdo de 8.3 cm, con múltiples adenopatías retroperitoneales. Los estudios de extensión fueron negativos para enfermedad metastásica. El paciente presentó sangrado de tubo digestivo bajo, y se determinó segundo primario sincrónico de colon. Se realizó cirugía encontrando tumor renal que involucraba la cápsula de Gerota e infiltraba el mesenterio del colón izquierdo, así como un tumor de colon izquierdo en el ángulo esplénico y conglomerado ganglionar retroperitoneal. Se practicó resección en bloque oncológica (hemicolectomía izquierda, nefrectomía radical izquierda). El involucro de órganos adyacentes por CCR sin evidencia clínica de metástasis sistémicas es raro (1%). Los pacientes frecuentemente se presentan con tumores grandes, pobremente diferenciados y tienen una alta probabilidad de metástasis ganglionares, trombo tumoral e involucro adrenal. En lo que respecta al estadio patológico, la aceptable morbilidad y la duradera sobrevida libre de enfermedad, es esperada en una proporción de pacientes después de nefrectomía radical con resección en bloque de órganos involucrados.

Palabras clave: Resección orgánica múltiple cáncer renal México.

2012-07-24   |   901 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 72 Núm.3. Mayo-Junio 2012 Pags. 131-135 Rev Mex Urol 2012; 72(3)