Fragmento

Esta pregunta espera una respuesta en pesos. Si. ¿Cuántos pesos vale una vida humana? En primera instancia incluso pensarla resulta repulsivo. De inmediato, supongo que la mayoría respondería como los populares anuncios de alguna tarjeta de crédito: “…no tiene precio”. Esta postura le da cierta tranquilidad al alma, y la mayoría nos podemos dar el lujo de adoptarla. Pero algunos no. Suponga que por alguna alineación planetaria en conjunción con una fase de tormentas solares y reorientación del eje magnético de la tierra, le es conferido el honor de asumir el cargo de Secretario de Salud de México. En ese momento se tiene que olvidar de la cómoda respuesta que lo deslinda de la responsabilidad de jugar a ser Dios. En ese momento tiene que olvidarse de la tranquilidad de su alma, no por ser funcionario público (aunque parece haber una correlación muy estrecha entre estos dos factores) sino por que tiene que asumir una actitud fría y calculadora. Cuando escribo fría me refiero a no obedecer ciegamente a los instintos naturales de misericordia en problemas muy puntuales, y cuando escribo calculadora me refiero precisamente a calcular números que se traducen en pesos. El cambio ocurre por que ahora su paciente no es una persona. Ahora su paciente es una nación.

Palabras clave:

2012-07-26   |   694 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 26 Núm.1. Enero-Junio 2012 Pags. 1 Rev. Esc. Med. Dr. J. Sierra 2012; 26(1)