Autor: Loera Torres Luis Enrique
La verdadera unión entre el diente y el hueso alveolar se efectúa por medio de un tejido conjuntivo rico en fibras colágenas, llamado ligamento periodontal, el cual se encuentra rodeando al diente en toda su raíz, continuándose con el tejido conectivo de la encía. Este ligamento realmente es un periostio que actúa como tal, manteniendo la función, nutrición y remodelación del hueso alveolar, por un lado y por el otro, formando y manteniendo al cemento dental. El ligamento periodontal absorbe las fuerzas de la masticación y parafunciones manteniendo al diente “suspendido”, sin que toque al hueso alveolar. Esto se lleva a cabo a través de un mecanismo suspensor y amortiguador. Un mecanismo hidráulico que está representado por los vasos sanguíneos y líquidos tisulares y el otro mecanismo es mecánico, a través de las fibras de colágeno. El ligamento periodontal está situado entre el cemento dental y el hueso alveolar a los que se une firmemente a través de fibras de colágeno, teniendo en su espesor vasos y nervios responsables de la nutrición y sensibilidad de la zona. Este ligamento se origina del saco dentario que rodea al germen dental. El saco dental presenta tres zonas; de la externa se desarrollará hueso alveolar, de la interna, el cemento dental y de la intermedia el ligamento periodontal. Sus fibras se orientan perfectamente después que el diente llega a oclusión.
2012-08-21 | 8,730 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 8 Núm.88. Noviembre 2011 Pags. 10-11 Odont Moder 2011; 8(88)