Los implantes osteointegrados han pasado a ser una importante alternativa de tratamiento en los últimos años, tanto en pacientes parcialmente desdentados como en desdentados totales. Es obligatorio presentar y discutir con ellos las diferentes posibilidades restauradoras que pueden aplicarse a su caso. Se discutirán con cada uno ventajas y desventajas de cada alternativa, orientándolos hacia la mejor decisión. En la mayoría de los casos el éxito con los implantes es fruto de la interacción de los especialistas desde un punto de vista multidisciplinario, debiendo el cirujano y el rehabilitador conseguir un mutuo entendimiento, cooperación y coordinación para el diagnóstico, plan de tratamiento, objetivos del mismo y su mantenimiento para asegurar resultados clínicos favorables a largo plazo. Cada caso presenta diferentes requisitos, deseos y expectativas, así como características particulares y estado de salud. El éxito en implantología requiere de un enfoque personalizado basado sobre las necesidades funcionales, anatómicas, estéticas y psicológicas de cada candidato al tratamiento. El diagnóstico es lo más importante. Sin embargo, si queremos tener éxito la regla de oro es elaborar la guía quirúrgica en cuya elaboración se tomarán en cuenta ciertos aspectos como: futura posición de los implantes, número de éstos, diferentes aditamentos, oclusión existente, cantidad de hueso disponible, estado de los tejidos blandos, y el tipo de prótesis definitiva. Es importante la planificación adecuada del tratamiento para tener éxito. Ésta incluye aspectos quirúrgicos y protésicos. Chereli, Aslan y Sahin afirman que colocar implantes basados en el tipo de prótesis y su diseño, disminuye todo tipo de complicaciones. El Askary recomienda que la colocación de éstos guiada por la prótesis es la regla de oro que asegura tratamientos con resultados predecibles. Dentro de las complicaciones que con frecuencia pueden ocurrir por no planificar de manera correcta de la ubicación de los implantes están: colocarlos con mucha inclinación con relación a la prótesis planificada; poco espacio entre ellos o próximos a los dientes naturales; con poco espacio interoclusal o muy vestibularizados en zonas críticas desde el punto de vista estético. De igual manera es posible seleccionar un implante muy delgado que no favorezca un buen perfil de emergencia. Todos estos casos pueden ocasionar muchas dificultades técnicas y estéticas y en algunas ocasiones es imposible su rehabilitación.
2012-08-27 | 647 visitas | 3 valoraciones
Vol. 8 Núm.92. Marzo 2012 Pags. 14-15 Odont Moder 2012; 8(92)