Anticoncepción a largo plazo

Autor: Santoyo Haro Samuel

Fragmento

En la actualidad, los anticonceptivos a largo plazo han demostrado ser altamente eficaces y mantener concentraciones mínimas y constantes de progestinas, lo que proporciona grandes ventajas a las pacientes. Se puede decir que son una alternativa sin riesgos, ideal para las mujeres que no desean tener hijos en un corto, mediano y largo plazo; además, cuentan con la ventaja de poder ser retirados en el momento que se decida y tener un rápido retorno a la fertilidad. En este campo existen dos principales opciones: el implante subdérmico y el dispositivo intrauterino, ambos métodos que no contienen estrógenos, sólo progestina. Pueden ser utilizados por aquellas mujeres que estén lactando o que tengan contraindicado el uso de estrógenos. Su eficacia no depende de recordar tomar una píldora diaria o la aplicación mensual de una inyección, no interfieren con las actividades de la mujer y sus efectos secundarios son mínimos. La historia de los dispositivos intrauterinos es fascinante. El primer dispositivo intrauterino (DIU) específicamente anticonceptivo, era un anillo de tripa de gusano de seda, fabricado en 1909 por el doctor Richter. En 1931, Ernest Gräefenber notificó el uso de una estructura, también de tripa de gusano de seda, forrada de plata alemana. En la década de 1960, Margulies creó lo que se conoce como el primer DIU moderno, tenía forma de herradura, pero duró poco tiempo en el mercado debido a las altas tasas de infecciones que se presentaron. Más adelante nació la famosa “T” de cobre, que ha sido el DIU más popular en la historia. No obstante, en la actualidad existe un dispositivo conocido como el primer sistema intrauterino liberador de progestina, específicamente levonorgestrel.

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2012-10-10   |   794 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 35 Núm.415. Junio 2012 Pags. 8 y 10 Prescripción Médica 2012; 35(415)