Astigmatismo posquirúrgico en la facoemulsificación según el lugar de la incisión

Autores: Hernández Silva Juan Raúl, Ramos López Meisy, Curbelo Cunill Luis, Fernández Vázquez Gilberto, Río Torres Marcelino, Ruiz Rodríguez Yanele

Resumen

Objetivo: Determinar el astigmatismo inducido por la técnica de facoemulsificación según el lugar de la incisión en los pacientes operados de catarata en el Instituto Cubano de Oftalmología “Ramón Pando Ferrer” de enero a diciembre de 2010. Métodos: Se realizó un estudio descriptivo, longitudinal y retrospectivo en 2 510 pacientes operados de catarata mediante la técnica de faco chop por diferentes zonas de abordaje de la incisión principal (superior, oblicua, temporal) y extracción extracapsular del cristalino por incisiones tunelizadas. Se analizó la mejor agudeza visual corregida y sin corregir, la dureza del cristalino, el lugar de la incisión, el equivalente esférico, la queratometría y el astigmatismo inducido. Resultados: La media del astigmatismo queratométrico inducido fue de 0.45 dioptrías por facoemulsificación y 1.30 dioptrías por vía tunelizada. Al relacionarlo con la dureza del cristalino fue de 0.44 dioptrías en los núcleos de 2 cruces de dureza. Se indujo 0.03 dioptrías de astigmatismo con incisión temporal menor o igual a 3 mm. La mejor agudeza visual promedio sin corregir antes de la cirugía fue de 0.12 y después de 0.31; mientras que la corregida fue de 0.50 antes, a 0.77 después de la cirugía. Estos valores fueron mejores en la incisión temporal con cuatro líneas de ganancia de visión sin corregir y cinco líneas con corrección. El mejor equivalente esférico se obtuvo en la incisión temporal con 0.73 dioptrías. Conclusiones: La facoemulsificación con incisión por el lado temporal induce un menor astigmatismo. Esto logra una ganancia visual mejor y satisfactoria para el paciente.

Palabras clave: Astigmatismo inducido incisión temporal facoemulsificación.

2012-11-05   |   660 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 25 Núm.1. Enero-Junio 2012 Pags. 2-11 Rev Cubana Oftalmol 2012; 25(1)