Resumen

Presentamos el caso de una paciente de 30 años de edad previamente saludable, quien desarrolló luego de numerosos viajes en una montaña rusa un hematoma subdural espontáneo y un higroma contralateral. La extrema velocidad y despliegue de fuerza G, la sucesión de momentos de aceleración y desaceleración, los bruscos movimientos cefálicos con tironeo lateral del cerebro y el número de veces que repitió el viaje, constituyeron un riesgo significativo de ruptura de venas puente, siendo posible que las reiteradas caídas de una boya remolcada hayan constituido el último trauma y desencadenante final.

Palabras clave: Hematoma subdural crónico hipertensión intracraneana papiledema viajes en montaña rusa.

2013-05-03   |   706 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 121 Núm.2. Abril-Junio 2013 Pags. 160-164 Gac Méd Caracas 2013; 121(2)