La estructura organizativa, histórica, cultural e incluso cívica de México es por demás heterogénea. Basta con observar la desigualdad social, los extremos de los más ricos a los más pobres del mundo, la diversidad de culturas autóctonas y adquiridas y miles de ejemplos más. La Medicina mexicana, como parte de este gran mosaico altamente transculturizado a favor del mundo Occidental, no escapa a la heterogeneidad característica de nuestra sociedad. Tenemos desde servicios de atención médica empírica prestados por brujos y chamanes hasta los de la más refinada especialización ofrecidos en instalaciones semejantes a las de los países más industrializados.
2013-05-14 | 378 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 81 Núm.1. Enero 2013 Pags. Ginecol Obstet Méx 2013; 81(1)