Perfil de orientación al suicidio según indicadores de salud mental en adolescentes escolarizados.

Medellín-zona noroccidental, 2010 

Autor: Rueda R Sandra M

Fragmento

Introducción El final de la Segunda Guerra Mundial marcó un interés por comprender los trastornos mentales a través de la aplicación de encuestas en diversos países; este interés se ha ido estructurando y actualmente, en estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que 450 millones de personas en el mundo sufren de un trastorno mental o de la conducta. Estas dificultades son causantes de sufrimiento, exclusión social, incapacidad y una pobre calidad de vida, aumentan la tasa de mortalidad y tienen un impacto en los costos sociales y económicos. Así, el tema de la salud mental ha comenzado a plantearse en las agendas políticas de múltiples países y es percibido como de igual importancia que la salud física para el bienestar de los individuos y de la sociedad. En una investigación sobre la carga de enfermedades realizada por la OMS en 1990, el suicidio, junto con otras lesiones autoinfligidas, ocupó la quinta posición por su importancia en el segmento de la población entre 15 y 44 años de edad. Por esta causa se perdieron en total 14`645.000 años de vida saludable en el año 1990 y se cree que el número de víctimas anuales podría ascender a cerca de un millón y medio antes del año 2020. Con respecto a la mortalidad reportada por suicidio, se evidencia una estimación anual de 14,5 muertes por cada 100.000 personas, lo que equivale a una muerte cada 40 segundos. La muerte autoinfligida representa el 1,5% de todas las muertes y es la décima causa de muerte en el mundo. La OMS lo consideró como un problema de salud pública a escala mundial y ha hecho un llamado de atención sobre el incremento de este problema.

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2013-05-23   |   152 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 30 Núm.1. Enero 2012 Pags. 52-56 Rev. Fac. Nac. Salud Pública 2012; 30(Supl 1)