Autores: Pedrero Olivares Iván, Cervantes Bustamante Roberto, Ramírez Mayans Jaime Alfonso, Zapata Castilleja Carlos Alberto, Zárate Mondragón Flora Elba, Montijo Barrios Ericka, Cadena León José Francisco, Cázarez Méndez Monterrat
Antecedentes: La alergia a las proteínas de la leche de vaca (APLV) es la causa más común de alergia a alimentos, su prevalencia a nivel mundial es del 1-12%. En México se desconoce esta frecuencia. Objetivo: Conocer los hallazgos histopatológicos en niños con sospecha de APLV. Pacientes y método: Estudio observacional, prospectivo y comparativo en 90 niños con sospecha clínica de alergia a las proteínas de la leche de vaca atendidos en el servicio de Gastroenterología y Nutrición del Instituto Nacional de Pediatría de marzo del 2008 a octubre del 2011. Se dividieron en 2 grupos con criterios de inclusión específicos: Grupo I.- 47 lactantes con límite de edad de 1-6 meses no ablactados, grupo II.- lactantes de 6 -13 meses de edad ablactados. Todos ellos con prueba de iones hidrógeno en aire aspirado negativa. Se excluyeron los pacientes con desnutrición, seropositividad a HIV, antecedente de enfermedades metabólicas o daño neurológico. Se efectúo endoscopía alta y rectosigmoidoscopía con toma de biopsias. Resultados: Las manifestaciones gastrointestinales fueron las más frecuentes, grupo I 95.7% y grupo II 97.6%, la rectorragia se presento en el grupo I en 12 pacientes (25.5%) y en el grupo II en 6 (13.9%). Los hallazgos histológicos en el grupo I fueron positivos en 21 (46.6%) mientras que el grupo II en 18 (41.8%). Conclusiones: En la actualidad el diagnóstico de APLV continúa siendo clínico, con la supresión de la proteína responsable y la mejoría de la sintomatología. En todo paciente con sospecha de APLV realizar siempre endoscopia alta y recosigmoidoscopía con toma de biopsia solicitando al patólogo recuento de eosinófilos por campo.
Palabras clave: Alergia a las proteínas de la leche reflujo gastroesofágico histología.
2013-06-26 | 1,213 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 26 Núm.104. Abril-Junio 2013 Pags. 294-299 Rev Enfer Infec Pediatr 2013; XXVI(104)