Los nuevos medicamentos y el derecho a la salud

Autor: Gómez Almaguer David

Fragmento

El ser humano, cuando sufre de alguna enfermedad, requiere ser tratado con el procedimiento o los medicamentos ideales. El costo tiene importancia práctica, pero no debería tener tanta si viviéramos en un mundo perfecto. De cualquier manera, en padecimientos prolongados y que además de provocar deficiencia en la calidad y duración de la vida se asocian con gastos altos en terapias de apoyo no curativas, la aparición de nuevos medicamentos puede cambiar drásticamente, no sólo la calidad de vida, también las expectativas de supervivencia prolongada y la capacidad de regresar a una vida productiva y feliz. Pongamos en la mesa un ejemplo: el filgrastim, que nace para disminuir la duración de la neutropenia posquimioterapia, impacta modestamente en este campo; sin embargo, en casos especiales, como la agranulocitosis, la neutropenia congénita y los trasplantes de células hematopoyéticas el impacto es muy importante. En el caso de los trasplantes este medicamento ha revolucionado el campo, ya que se usa para estimular al donador y obtener de la sangre periférica o la médula ósea células hematopoyéticas (células progenitoras) en cantidad mucho mayor a la habitual, lo cual se traduce en un impacto extraordinario en resultados y en el costobeneficio. Otros ejemplos no menos importantes son: el rituximab, en el caso de linfomas B, globulina antitimocito, en el caso de la anemia aplásica, inhibidores de la cinasa de tirosina, en el caso de la leucemia granulocítica crónica o el ácido holotransretinoico (ATRA), en el caso de la leucemia aguda promielocítica.

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2013-07-09   |   481 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 11 Núm.2. Abril-Junio 2010 Pags. 73-74 Rev Hematol 2010; 11(2)