La Afectividad Humana

Autor: Rodríguez Gama Alvaro

Fragmento

Es un gran honor pero también muy comprometedor hablar después que ha hablado el doctor Miguel de Zubiría. En las universidades aprendemos los profesores que después que hablan los genios los demás debemos quedarnos callados pero, hoy no lo puedo evitar porque la Junta Directiva ha tenido a bien designarme como comentarista de esta obra y de esta persona. Un ser humano de cualidades excepcionales, todas estas que él habla y enumera y busca en los demás, que propicia y propende porque desarrolle, él las tiene en cantidades ingentes. Pero las cosas de los seres humanos no surgen porque sí. No son las personas, de un momento a otro, el fruto de una situación ocasional, anecdótica o transitoria. Son el producto de la evolución de la especie, de situaciones familiares y también del esfuerzo personal. Por lo tanto, y para enfrentar este reto tan complejo -uno de los más difíciles que me ha tocado en mi carrera profesional-, voy a apelar a dos estrategias: una, voy a hablar del padre, que es Roberto de Zubiría Consuegra a quien conocimos aquí, un gran académico, una gran persona, un hombre genial, una persona docta, muy humano, de esos seres humanos que dejan impronta, recuerdo, del cual fui discípulo y amigo y de quien tengo tantos recuerdos positivos; él fue Vicepresidente de esta Academia en dos ocasiones y todos los presentes que tuvimos oportunidad de conocerle vivimos realmente con ese recuerdo grato.

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2013-11-11   |   684 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 35 Núm.3. Julio-Septiembre 2013 Pags. 277-280 Medicina Ac. Col. 2013; 35(3)