Santa Apolonia, ruega por nosotros

Autor: Gutiérrez Rojo Jaime Fabián

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Hace más de un siglo que los odontólogos se vieron en la necesidad de crear las primeras especialidades, esto debido al hambre de conocimiento en una determinada área de la odontología. Hoy en pleno siglo XXI tenemos muchas opciones de actualizarse y adquirir conocimientos, por ejemplo: no solamente hay conferencias, hay ciber conferencias, cursos, cursos taller, diplomados, especialidades, maestrías y doctorados. Sin embargo, existe confusión entre cursar un diplomado y una especialidad, llegando a pensar que es lo mismo o hasta en ocasiones tener la idea falsa en que la especialidad es una pérdida de tiempo, dinero y esfuerzo. Los que hemos cursado ambas opciones sabemos que “Ni es lo mismo ni es igual”, así como el nombre del disco de Juan Luis Guerra. El cursar un diplomado es una buena opción, ya que se adquieren conocimientos actualizados sobre un tema o varios, más de los que obtendríamos como egresados de Odontología, pero no los suficientes para creer o hacer creer a los pacientes que es una especialidad. La principal diferencia entre ambas es el tiempo de duración de un diplomado, ya que es menor que el tiempo de una especialidad. En tiempo me refiero a las horas de clases y clínica, con las cuales se adquieren los conocimientos y habilidades para atender a los pacientes. No hay que confundir con el tiempo a los años de duración de los estudios, ya que no ha faltado quien diga que su diplomado dura 2 años o más para que piensen que es igual a una especialidad, aunque asistan 1 o 2 días al mes a clases. A lo que me refiero con tiempo para obtener conocimientos y habilidades, puede quedar claro con el siguiente ejemplo: supongamos que usted está sentado en un vuelo comercial y justo cuando el avión acelera para despegar, se entera que el piloto no cuenta con las 200 horas de vuelo necesarias para ser piloto comercial, tan solo tiene 30 horas de experiencia y 5 son en un simulador, el avión continua acelerando en busca de elevarse mientras usted piensa SANTA APOLONIA, ruega por nosotros. Mtro. Jaime Fabián Gutiérrez Rojo Editor de la Revista Tamé

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2013-11-25   |   415 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 2 Núm.5. Noviembre 2013 Pags. 133 Rev Tamé 2013; 2(5)