Fragmento

Vivimos en un mundo de cambio. No existe ser viviente que no cambie y se mueva; el cambio constante es la esencia de la existencia. Se pudiera decir que el presente se convierte en pasado y que ambos determinan el futuro. Oscar Wilde expresó en su libro Soul of Man Under Socialism (El alma del hombre bajo el socialismo): "Lo único realmente que sabemos sobre la naturaleza del hombre es que cambia. El cambio es la única cualidad que se puede proclamar sobre ella. Los sistemas que fracasan son aquellos que depositan su confianza en la permanencia de la naturaleza humana y no en su crecimiento y desarrollo". En el contexto de este enfoque, se puede afirmar que el dirigente debe favorecer el cambio, ello no es algo que deba tolerar sino estimular, porque los cambios no esperan por los dirigentes. Él induce y dirige el cambio; aunque éste puede producirse sin un liderazgo positivo, y conduce con mayor frecuencia a un deterioro de la situación en lugar de a una mejoría.

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2003-03-08   |   635 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 7 Núm.2. Mayo-Agosto 1999 Pags. 132-135 Acimed 1999; 7(2)