Mortalidad en México relacionada con picaduras de abeja de 1988 a 2009

Autores: Becerril Ángeles Martín H, Núñez Velázquez Marco, Arias Martínez María Isabel, et al

Resumen

Antecedentes: Las picaduras de abeja causan reacciones tóxicas y alérgicas que pueden desencadenar síntomas graves y algunas veces la muerte. México es el tercer país exportador y el sexto productor de miel en el mundo. Debido a la entrada a México de las abejas africanizadas en 1986, se creó el Programa Nacional de Control de la Abeja Africanizada (PNCAA) para reducir el impacto socioeconómico y sanitario de la nueva especie de abeja. Objetivo: Reportar los casos de muerte sucedidos en México entre 1988 y 2009 relacionados con picaduras de abejas. Método: Estudio retrospectivo efectuado con base en el reporte del número de casos mortales sucedidos entre 1988 y 2009 relacionados con picaduras de abejas en las delegaciones estatales del Programa Nacional de Control de la Abeja Africanizada en todo el país. Resultados: En todos los estados del país se reportaron 360 accidentes relacionados con picaduras de abejas y alrededor de 5,000 personas afectadas. Durante el periodo de estudio fallecieron 480 individuos por esta causa; es decir, 21.8 casos por año. En relación con la edad, los mayores de 50 años fueron los más afectados. La mayor parte de los casos mortales (n = 340) ocurrió entre 1990 y 1999, con un promedio anual de 34 casos, y entre 2000 y 2009, el número de picados por abejas disminuyó a 118. Conclusiones: Se encontró un promedio de 21 casos fatales por año (1988-2009) vinculados con picaduras de abeja. En la mayoría de los casos las reacciones tóxicas originadas por múltiples picaduras fueron la causa más probable de muerte. Las muertes ocurrieron, sobre todo, en personas mayores de 50 años. En la última década disminuyó el número de casos mortales.

Palabras clave: Picadura hipersensibilidad veneno abejas africanizadas mortalidad México.

2013-12-17   |   2,751 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 60 Núm.2. Abril-Junio 2013 Pags. 58-62 Rev Alergia Mex 2013; 60(2)