Autor: Kably Ambe Alberto
Dentro del tronco de especialidad base que constituye la Ginecología y la Obstetricia se han formado ramificaciones en los últimos lustros que han sido mal denominadas subespecialidades. El prefijo «sub» otorga un aspecto de inferioridad a la palabra que precede, desde el punto de vista gramatical, o sea que denota una característica de descenso en la escalera, en este caso, cognoscitiva. El «sub» especialista es un escalón abajo del especialista. En este orden de ideas, a nivel académico se ha tratado de establecer que esta subespecialidad debe ser denominada igualmente, especialidad. Sin embargo, lo anterior puede crear confusión y menospreciar a la rama madre, es por eso que, cuando menos para los fines que este editorial persigue, las denominaremos especialidades secundarias, ya que para poder tener acceso a ellas antes debe haberse obtenido un título universitario de especialista en Ginecología y Obstetricia.
2014-01-15 | 816 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 19 Núm.122. Noviembre-Diciembre 2012 Pags. 3-4 GINECO 2012; 19(122)