Desafíos ambientales a la salud y la vida el día después de mañana

Autor: Vega Franco Leopoldo

Fragmento

La premonición apocalíptica del fin del mundo, en la que siete ángeles verterán la ira de Dios sobre tierra, mares, ríos, aire, sol y seres humanos, es una pesadilla que por milenios ha acompañado a la humanidad. A pesar de que los logros de la ciencia y la tecnología han mostrado un amplio dominio de las fuerzas de la naturaleza, que ha disipado el temor a que pueda ocurrir este presagio, suele resurgir del inconsciente colectivo ante el dolor y la muerte que provocan fenómenos telúricos y climáticos; y es que la cara amable de la ciencia y tecnología ha permitido crear ambientes seguros y propicios para la salud y bienestar del hombre. Pero estos entornos artificiales, cuyo costo era imperceptible, la naturaleza nos lo ha cobrado con cambios climáticos. Desde el inicio de la Revolución Industrial, en la segunda mitad del siglo XIX, en la búsqueda de bienestar el hombre ha dispuesto con mayor premura y ligereza de la flora y la fauna de bosques y selvas, del agua de manantiales y ríos, de la fauna de los mares y de los minerales y fuentes de energía fósil del subsuelo. No sólo no ha sabido administrar esos recursos naturales, sino que hace un uso irreflexivo de ellos, diseminando deshechos industriales, basuras, polvos y gases que han contaminado la tierra, ríos, mares y aire; como si los ángeles del presagio bíblico hubieran derramado ya las seis primeras copas y el último de ellos hubiese empezado a verter la suya en aire.

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2004-09-08   |   1,088 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 71 Núm.4. Julio-Agosto 2004 Pags. 167-169 Rev Mex Pediatr 2004; 71(4)