Fragmento

La anencefalia, el onfalocele y la espina bífida, son anomalías derivadas de defectos en el cierre del tubo neural (DsTN), cuyo impacto emocional en los padres y la ingrata sensación de impotencia en los médicos que atienden estos niños es un acontecer cotidiano en los hospitales de concentración y un evento esporádico en otras instituciones médicas. Hasta hace veinticinco años no se vislumbraba la posibilidad de ejercer alguna acción médica preventiva, pero en este lapso el conocimiento metódico de la medicina actual ha permitido ofrecer una medida profiláctica que reduce en los niños el riesgo de nacer con este problema; he aquí la crónica de su búsqueda. La observación acerca de malformaciones congénitas presentes en las crías de ratas con deficiencia de folatos, motivó a Hibbard y Smithells a investigar la excreción urinarias de ácido formimio glutámico en el posparto inmediato de mujeres que previamente habían tenido un hijo con alguna malformación congénita, particularmente si ésta había sido del sistema nervioso central. Con este marcador bioquímico indirecto de los folatos orgánicos, los autores encontraron una aparente asociación entre la deficiencia y los defectos observados en los neonatos.

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2004-09-08   |   793 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 63 Núm.2. Abril-Marzo 1996 Pags. 62-64 Rev Mex Pediatr 1996; 63(2)