Fuentes personales y documentos no publicados:

las "ovejas negras" de los sistemas de descripción bibliográfica 

Autor: Cañedo Andalia Rubén

Fragmento

La práctica de reconocer, mediante citas bibliográficas, el aporte que ofrecieron diversas fuentes y medios de información a la realización de un trabajo en particular se instituyó en el siglo xix. A lo largo de este tiempo, se desarrollaron múltiples sistemas de descripción bibliográfica y un número infinito de normas particulares, con el propósito de facilitar, a partir de una presentación uniforme, tanto la identificación como la búsqueda y la recuperación de las fuentes y medios de información que así lo requieran. Ahora bien, el examen de muchos de ellos permite inferir la tendencia creciente a aceptar sólo como fuentes citables las fuentes documentales y los documentos publicados, fenómeno que parece obedecer, entre otras causas, al intento que realiza la propia ciencia por impedir que millones de comunicaciones y experiencias, llamadas científicas quizás con un poco de precipitación y sin suficiente solidez en sus fundamentos, se diseminen y formen parte del cuerpo de conocimientos de la ciencia. Sin embargo, tanto los especialistas en información como los propios científicos reconocen la existencia y la importancia que para el trabajo de la ciencia poseen dos categorías de fuentes de información: las personales y las institucionales u organizacionales, y dos tipos de canales de información, los documentos no publicados y los documentos publicados.

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2004-10-11   |   2,305 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 4 Núm.3. Septiembre-Diciembre 1996 Pags. 3-4 Acimed 1996; 4(3)