Pobreza y enfermedad:

estigmas para la salud y el bienestar de la infancia 

Autor: Vega Franco Leopoldo

Fragmento

Es lamentable que haya en el mundo en que vivimos gente cuyo destino ha sido nacer, crecer y morir en la pobreza; pero es aún más deplorable que justo ahora sobreviven cerca de 1,000 millones en extrema pobreza, repitiendo inevitablemente este ciclo de vida. Ante esta cruda realidad, propia de los países en desarrollo, en el año 2000 se reunieron en la ciudad de Nueva York 189 líderes de distintos países y se comprometieron a alcanzar para 2015 lo que se conoce como Objetivos del milenio. El primero pretende “Erradicar la pobreza extrema y el hambre”, el 4, 5 y 6 conciernen a temas de salud. Entre éstos, reducir la mortalidad en la infancia y la niñez; mejorar la salud materna; combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades. Es por eso que el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su informe de este año: La Salud del Mundo 2005, analiza la situación de salud de las mujeres y sus hijos recién nacidos, y la mortalidad en los menores de cinco años. Titula su informe ¡Cada madre cada niño contarán! En su documento hace hincapié en que, si bien los programas de prevención y fomento a la salud son responsabilidad de dirigentes sociales, es necesaria la solidaridad de las familias y comunidades para mejorar la salud de niños y mujeres. Como pediatras no podemos ser ajenos a este exhorto pues compartimos con los padres la responsabilidad de cultivar niños saludables, cualquiera que sea la parcela social donde desarrollemos nuestro trabajo cotidiano.

Palabras clave: Pobreza objetivos del milenio infancia enfermedades.

2005-09-06   |   6,307 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 72 Núm.4. Julio-Agosto 2005 Pags. 163-164 Rev Mex Pediatr 2005; 72(4)